Aunque la tipología de la vivienda, si es exterior, esta bien localización, el estado es bueno o un precio ajustado a mercado facilitan la venta en tiempos reducidos, hay algunas cosas sencillas que puedes hacer para agilizar el proceso.
Vender cualquier cosa, y más con la competencia que existe es complicado, pero una vivienda y más con el monto económico que supone aún más, sobre todo, cuando necesitas hacerlo rápido.
Encontrar al comprador ideal y cerrar la operación en las condiciones deseadas es un proceso que lleva tiempo y está sujeto a factores exógenos que no podemos controlar, y más si valor y precio no va acompasado o alineado con valores de mercado donde y cuando se está vendiendo.
Así que vamos al lío! Si te urge vender!, para reducir los tiempos es necesario cumplir con un conjunto de normas.
El que; prepara la documentación.
Definir la información básica que define y justifica los datos concretos de la vivienda, tal como te gustaría conocer si fueses un comprador. Además la necesitaras en caso de visitas y/o consultas de interesados, o para redactar contrato de señal o de arras, así como para la firma de escritura de compraventa.
Por lo general, necesitarás tener a mano la escritura de compraventa donde figures como propietario, el número UM, los m2 construidos y útiles, nota simple del registro de la propiedad, VMA Valor mínimo atribuible de hacienda, certificados de la comunidad de estar al corriente de pago de las cuotas, impuestos y suministros, así como el certificado energético de la vivienda.
El cuanto; Un precio justo
Confundir valor y precio solo nos llevará a la frustración y nos retrasará del objetivo, así que establecer un valor ajustado al mercado de zona y tipología es fundamental si quieres vender tu casa en un plazo razonable.
Muchos vendedores sobrevaloran su inmuebles poniendo un precio sobrevalorado con lo subjetivo y sentimental, y eso es algo que, en la mayoría de los casos, choca con la cruda realidad. Por eso es importante te dejes asesorar o estudies la zona y conozcas la situación del mercado inmobiliario por tu cuenta. Consultar plataformas de tasación online, informes de precios actualizados o anuncios de viviendas similares a la tuya te proporcionará referencias.
El donde; El canal de venta
Hasta hace unos años, y aún hoy se sigue con el cartel de 'se vende' colgado en las ventanas o portal.
Pero estamos en un mundo digital, por lo que los portales inmobiliarios y/o webs de inmobiliarias bien posicionadas localmente son hoy una de las herramientas más potentes para dejarse ver y encontrar al comprador ideal.
Por otra parte, y para viviendas sobretodo de lujo o premium la tarea en una inmobiliaria suele ser la única vía, aunque ellos mismos lo publicaran en su perfil web y en los portales habituales de internet, pero en este caso lo mejor es un acuerdo en exclusiva.
Home Staging
La base de home staging es una especialización dentro del diseño y la decoración de interiores que se centra en la puesta en escena de viviendas destinadas a la venta o el alquiler, y que pasa por ordenar el espacio, hacer pequeñas reparaciones, despersonalización de los espacios, escenografía con buenas fotografías de los espacios etc.
Tanto profesionales específicos, como inmobiliarias pueden ofrecerte este servicio que aunque supone un coste, puede ser una acertada decisión que te de los resultados que esperas en el cierre de la venta de tu inmueble.
Fotografías y vídeos
Como en la vida, no hay segundas oportunidades para causar una buena impresión. Por eso, después de un buen home staging podemos ya, sacar las imágenes y vídeos que capten la atención y el interés de los potenciales compradores, esenciales si quieres vender tu casa más rápido que las demás viviendas en oferta en el mercado.
Cuida el anuncio
Está claro que las imágenes son clave, pero al margen de ese amor a primera vista, el comprador buscará algo más. Debes ser especialmente cuidadoso con el texto y, en la medida de tus posibilidades, mantenerlo siempre actualizado. Tu anuncio no solo debe incluir una descripción realista de la vivienda. Añadir información del entorno o los servicios de la zona, así como cualquier otro dato de interés puede inclinar la balanza a tu favor.
Negocia si es necesario
Negociar es algo muy arraigado en el mercado inmobiliario y la diferencia entre los precios a los que se ofertan las viviendas en nuestro país y los valores a los que se cierran suelen rondar el 9%.
Pero compradores y vendedores deben moverse en un horquilla lógica, ya que si un comprador hace una oferta muy baja hay otro detrás que comprará dentro de lo que estaba dispuesto a negociar el vendedor, por lo que el primero pierde la oportunidad.
Ponte plazos realistas
Con independencia de la prisa que te corra, debes ser realista con los plazos. En las grandes capitales o ciudades con una gran demanda, por ejemplo, el proceso de venta suele llevar, según los expertos, entre tres meses y medio y seis meses. Sin embargo, en zonas menos populares es fácil que los plazos se alarguen hasta el año e, incluso, más.
A partir de ahí, no desesperes.
Mantener la calma y ser realista es la mejor manera de ver tu proyecto con perspectiva e ir dando pasos hacia la conquista de tu objetivo. Poniendo en práctica estos consejos útiles te será más fácil reducir los tiempos y conseguir vender tu casa más rápido.