En LookUpHome le damos la máxima prioridad al correcto y empírico precio de salida de un inmueble, y además de estar relacionado con un trabajo concienzudo de análisis y valoración a nuestros clientes, también interviene, y mucho!, la psicología.
En economía conductual se explican algunos de los sesgos cognitivos que conducen a los propietarios de inmuebles a tener expectativas poco realistas.
Los sesgos conductuales se han implantado en muchos aspectos del sector inmobiliario y son una amenaza persistente para propietarios y compradores. Los mercados inmobiliarios son especialmente vulnerables debido a su heterogeneidad, su relativa iliquidez, su falta de transparencia, la ausencia de un mercado centralizador y los elevados costes de las operaciones, que amplifican el efecto que los sesgos pueden tener sobre los movimientos del mercado.
Según nuestro CEO, Pedro Olivas, “se distinguen tres fenómenos conductuales de los propietarios: efecto focalismo, efecto dotación e ilusión de validez”.
Efecto focalismo
El efecto focalismo, también conocido como “efecto anclaje”, es un fenómeno psicológico categorizado dentro del grupo de los sesgos cognitivos. Este efecto describe la tendencia de las personas a quedarse más con la primera información o la que más les conviene de las que se les ofrece, la cual influye en la toma de decisiones posteriores.
Siendo esto así, resulta fácil entender cómo los precios de salida están condicionados por las noticias sobre las subidas del coste de las casas, la tarifa de venta marcada por el vecino del ático a su piso o el primer precio desorbitado que se le pasa por la cabeza a cualquier inexperto en la materia a quien se pregunte. En este sentido, los portales de anuncios han tenido un efecto muy negativo, ya que los precios de salida de la mayoría de inmuebles salen sobrevalorados y crean la tendencia de un alza superior a la real.
Además, cuando una persona se encuentra frente a una fuente de información, sea de la naturaleza que sea (medios de comunicación, la inmobiliaria deshonesta, amigos, “cuñados”.. efecto “rebaño”), los datos que se presentan al principio quedan “anclados” en la memoria de la persona con mucha más fuerza que los posteriores, de ahí que en posteriores negociaciones de rebajas de precio se comporten con resistencia adaptativa y frustración.
En el caso de compradores sean inversores, este es un sesgo también muy común, ya que muchos inversores se preocupan por las plusvalías en detrimento de los flujos de rentas.
Efecto dotación
Lo que comúnmente conocemos por efecto “corazón”, este sesgo consiste en aumentar inconscientemente el valor de los bienes que poseemos solo por el hecho de que nos pertenecen.
Esto provoca, en muchos casos, que le demos más valía a nuestros objetos personales que a otros que son iguales o similares, pero que no están en nuestro poder, y siguiendo el punto anterior, los portales con la posibilidad de publicar a los particulares, permiten que este sesgo más el anterior pongan precios de inmuebles en el mercado muy por encima del precio real de compra-venta.
Ilusión de validez
La ilusión de validez es un sesgo cognitivo por el cual las personas se fían, a menudo erróneamente, de su propio juicio y más cuando no hacen análisis objetivos y empíricos. Esto ocurre especialmente cuando este juicio se basa en el análisis de una serie de datos que satisfacen un patrón.
Este sesgo cognitivo es la sobreestimación de su capacidad para interpretar y predecir acertadamente el resultado de un hecho futuro basándose en el análisis de un conjunto de datos.
Es aquí, donde las inmobiliarias y sus responsables, deberían actuar con honestidad, facilitando informes objetivos e imparciales a sus clientes vendedores, ya que de no hacerlo, incurrirán en una degradación mayor de la que ya tiene el sector por mala praxis, además de crear frustración y sentimiento de engaño al cliente vendedor.
En LookUpHome somos honestos, somos profesionales y cuando le entreguemos el dossier de valoración de su inmueble, verá que está basado en datos y cálculos objetivos, que estimarán correctamente el precio de salida de su inmueble y las horquillas en las que se moverá durante el proceso de venta.